Para la realización de este sendero, es necesario solicitar autorización al menos con una semana de antelación, enviando el siguiente "Formulario" relleno, a la dirección de correo electrónico del Parque Natural.
Este recorrido es uno de los más bellos y mejor conservados que se pueden realizar en esta zona. Se tiene la oportunidad de conocer la característica vegetación de ribera de los llamados “canutos”, un bosque de laurisilva similar a los de la Era Terciaria. Este sendero posee gran interés botánico, destaca el vistoso ojaranzo, rododendro o las más de cuarenta especies de helechos existentes. En las orillas de este canuto, se siente el frescor, entre otros, de alisos y los mencionados helechos, a pie de agua, favoreciendo una humedad ambiental y temperatura constantes durante todo el año.
La abundancia de sombra y la humedad permiten el desarrollo de una vegetación que trepa y se apoya en las ramas y horquillas de los árboles y arbustos, constituyendo una segunda piel, incluso otra capa bajo el árbol. Esta vegetación crea un ambiente casi mágico en este bosque lleno de vida invisible.
Fuente: Diputación Provincial de Cádiz
El arroyo de Risco Blanco se transforma en un canuto, cuyo sendero tiene acceso restringido. La humedad, la sombra y la frondosidad del recorrido son características de estos peculiares valles fluviales que recuerdan en parte un paisaje semitropical. El ambiente pegajoso casi puede recordarnos a una selvática excursión. En el sendero podremos ver musgos, líquenes, helechos y plantas trepadoras, como hiedra y zarzaparrilla, que crean un ambiente casi mágico en este bosque lleno de vida invisible.
Al interés botánico de este sendero se le suma el cultural o etnográfico, con testimonios aún visibles de quehaceres y construcciones de otros tiempos, como hornos o boliches, o viviendas como los moriscos que nos hablan de modos sensatos de explotar el bosque, y de obtener de él refugio, alimento o leña y carbón.
Fuente: Junta de Andalucía